Hace unos días, mi amiga Gyselle me comentaba que había horneado las galletitas de Don Q y Doña Avellana y que fueron un éxito. Ahora quería hacer los cupcakes de vainilla pero que no tenía batidora. Rapidamente le dije que no necesitaba batidora, que antes la gente no usaba esos equipos, fue entonces que recordó que tenia una mezcladora de mano eléctrica, "Perfecto!" le dije, eso es lo mismo. Me quedé pensando en como las generaciones pasadas confeccionaban los más ricos manjares sin el uso de batidoras, mezcladoras, procesadores de alimento, licuadoras, ect.... Antes, hornear era un verdadero trabajo artesanal. A mi memoria vino rapidamente mi mezcladora manual semi moderna. La vi un día en una tienda de antiguedades y la tenía que comprar, era la misma que usaba mi abuela Ana en la cocina.
Recuerdo como nos reuniamos alrededor del counter a ayudar a mi abuela y mi tía Ana Iris, preparábamos distintas recetas y muchas veces usabamos esa mezcladora. A mi me encantaba, era como un uniciclo de mano, cocinar era divertido en aquel entonces y aun lo es para mi. En aquella cocina (la que quemé 2 veces, gabinetes y todo - no juzguen, estaba comenzando a cocinar) fue dónde aprendí que elaborar una receta, era algo más que alimentar el hambre, era compartir, aprender y divertirse. Mucha gente dice que la cocina es el corazón del hogar, en casa de mi abuela Ana y mi Tía Iris ese dicho era una realidad.
A mi tía le encantaba el "Angel Food Cake", era su favorito. Siempre que las visitaba había un pedazo esperándome. En más ningún lugar recuerdo haber comido ese bizcocho, siempre era en la casa de titi y abuela que me esperaba ese antojito. Así que el simple recuerdo de una mezcladora de mano me trajo memorias de mi familia y un pedazo de bizcocho de "Angel Food Cake", esponjonso, sin muchas prendas, sencillo, pero dificíl de olvidar.
Nunca había horneado este tipo de bizcocho, siempre lo quería recordar como cuando lo comía en Puerto Nuevo, incluso, creo que desde que ellas no estan, no he probado bocado. Así que dejando la melancolía a un lado, celebraré la vida de mi abuela y mi tia, de los momentos compartidos en aquella cocina, de como cocinábamos y horneábamos sin tanto equipo moderno, de cuánto nos reíamos, y cuánto nos amábamos.
Cuando comenzé la receta, saqué mi mezcladora de mano, leí que decía "Super Speed" en su riel....esto será un pasito, dije yo. Comenzé a batir las claras y 10 minutos después, ni siquiera estaban blancas!!!!. Pero como lo hacían? esto es imposible, ya sabía el porqué del nombre comida de angel, uno terminaba muerto luego de hacer la mezcla. Miré hacia atrás buscando ayuda celestial y veo la mezcladora eléctrica, solita en una esquina como burlándose de mi. Esa sí que tiene historias, se la regaló mi tia Iris a mi primo cuando estudiaba hotelería. Cuando mi primo se mudó me la dejó prestada porque no tenía dónde guardarla, desde ese momento la perdió (Si Joel, lamento que te enteres por mi blog, pero hace 3 años esa mezcladora es mía, sabes que te la presto cuando gustes). Para hacerles el cuento corto, terminé haciendo esta receta en la batidora eléctrica, lo siento, estamos en el 2012, me gusta lo vintage, pero hay límites. ...y tú, ¿recuerdas algún momento especial en la cocina?
Este bizcocho es suave, esponjoso, se disuelve en la boca como algodón de azúcar. Yo lo acompañe con un simple glaze de gengibre, echo con azúcar de confección, gengibre fresco a gusto, vertiéndole leche hasta llegar a la consistencia adecuada. También lo puedes acompañar con un Fudge Sauce, guayaba derretida o el topping que más gustes. A mi simplemente me gusta comerlo sólo, con un vaso de leche bien fría, como lo hacía en casa de abuela y tití.
En memoria de mis angeles, Ana Calimano y Ana Iris Burgos...Las amo.
Bizcocho de Comida de Angel (Angel Food Cake) Este bizcocho es fat free, no contiene mantequilla y sólo se hace con claras de huevo, es como un merengue glorificado. Lo que le falta en grasa, lo tiene en azúcar, así que ojo con las porciones. Necesitas un Molde de tubo para esta receta.
Ingredientes:
12 huevos
1 1/4 tazas azúcar de confección
1 taza harina todo uso
1 1/2 cucharadita de "cream of tartar"
1 1/2 cucharadita de extracto de vainilla
12 huevos
1 1/4 tazas azúcar de confección
1 taza harina todo uso
1 1/2 cucharadita de "cream of tartar"
1 1/2 cucharadita de extracto de vainilla
1 cucharadita de extracto de almendra
1/4 cucharadita de sal
1 taza de azúcar
Separa los huevos; desecha las yemas o refrigéralas para luego. Mide las claras en una taza para líquidos, tiene que medir 1 1/2 taza. Viértelas en el envase donde las mezclarás y deja que reposen por 1/2 hora aprox., no pueden estar frias.
Mientras tanto, cierne la azúcar de confección y la harina por lo menos 3 veces. Recuerda que cernir es pasar la harina por un colador.
Añade el "Cream of Tartar", extractos y sal a las claras. Comienza a batir a alta velocidad, gradualmente incorporando la azúcar regular hasta que esté a punto de merengue, deben formarse picos en la mezcla y verse satinada.
Comienza a envolver la harina con el merengue, 1/4 de taza a la vez hasta completar. Suavemente vierte con una cuchara en un molde de tubo de 10". Inserta un cuchillo en la mezcla para remover burbujas de aire. Hornea a 350 grados por 40 a 45 minutos o hasta que al tocarlo el bizcocho recupere la forma original.
Al sacarlo del horno voltéalo rapidamente en el mismo molde boca abajo. Déjalo enfriar completamente, aproximadamente 1 hora. Antes de sacarlo del molde pasa un cuchillo por los bordes del mismo para separarlo. El bizcocho se tiene que enfriar boca abajo para que no colapse.
Vean este video, es muy útil, la receta es bien similar a esta.
Yo utilicé este molde de Wilton que tiene unas patitas que permiten voltearlo directamente al counter. Si no tienes un molde tipo tubo, puedes hacer la receta en uno tipo "Bunt" pero vas a pasar más trabajo para sacarlo y no te garantizo que terminaras con una sola pieza de bizcocho.